jueves, 30 de noviembre de 2017

El amor se siente.

La escritora griega Safo, nos demuestra en sus poemas que el amor no entiende de género, pero sí de sufrimiento. En los dos poemas que vimos en clase, se pudo ver perfectamente el sentimiento de dolor y angustia que sufría la escritora al hablar sobre sus amadas. Sí, habéis leído bien, amadas, mujeres. En la Grecia antigua (tal y como lo es ahora) ser homosexual era algo cotidiano, y esta escritora no se quedó atrás. Safo comparaba a sus amadas con diosas del Olimpo. Yo pienso que Safo escribía con ese sufrimiento debido al miedo y la angustia al rechazo o porque ya había sido rechazada antes.
Aquí os dejo uno de los poemas de Safo que hemos visto en clase:

Ahora, entre todas las mujeres
ella es la más bella, cual la luna
al ocultarse el sol, su rostro mostrando
de púrpura, oscurece las estrellas;
su luz las praderas baña
floridas y en las ondas
amargas del océano fulgura;
el rocío se esparce por el viento
refrescando el tomillo delicado,
y las rosas, y el trébol florecido.

Cuando recuerdo a la adorable Attida
el deseo en tumulto se apodera
de mi ser, y la angustia me consume,
y me grita que vaya, y mis gemidos
se pierden en la noche silenciosa,
que los recoge y al mar los lanza.


Leyre Hernández Luzón.

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