sábado, 18 de noviembre de 2017

El glorificado faraón.

Akhenatonfue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su reinado está datado en torno a 1353-1336 a. C.​ y pertenece al periodo denominado Imperio Nuevo de Egipto. Hacia el cuarto año de su reinado, cambió su nombre a Neferjeperura Ajenatón

Fue hijo de Amenhotep III y de la reina Tiy. Tuvo un hermano mayor, cinco hermanas y varios medios hermanos, hijos de las esposas secundarias del rey. Tras la muerte del faraón Amenhotep III o también llamado Amenofis III, la reina viuda fue testigo del ascenso al trono de su hijo Akhenatón y de sus consecuencias. El proceso de sustitución del antiguo orden establecido en torno al culto de Amón y la posterior fundación de la nueva capital del reino, la ciudad de Amarna




El cargo de Gran Esposa Real de Akhenaton fue ejercido por Nefertiti, aunque tuvo otras esposas, con las que adquirió una gran descendencia. 

  1. Meritatón.
  2. Meketatón
  3. Anjesenpaatón.
  4. Neferneferuatón-Tasherit
  5. Neferneferura.
  6. Setepenra.
  7. Meritatón-Tasherit.
  8. Anjesenpaatón-Tasherit.
  9. Tutankamón, que posteriormente se convirtió en el faraón. 

El Himno a Atón se considera una obra magistral de la literatura religiosa. Este canto de amor y entusiasmo, el más vibrante que haya legado la literatura del Antiguo Egipto, pudo haber sido compuesto por Akhenatón, hacia 1360 a. C., aunque posiblemente no fuese redactado por el faraón en persona, pues rememora textos de plegarias más antiguas que glorificaban a Osiris o Amón en los mismos términos.
He aquí unas líneas de este himno:



Apareces henchido de belleza en el horizonte del cielo,
Disco viviente, que das comienzo a la Vida.
Al alzarte sobre el horizonte de Levante
llenas los países con tu perfección.
Eres hermoso, grande, brillante, alto por sobre tu Universo.
Tus rayos cubren los países hasta el confín de lo que creaste.
Porque eres el Sol, los has conquistado hasta sus confines
y los sujetas para tu Hijo al que amas.
Por lejos que estés, tus rayos tocan la Tierra.
Estás ante nuestros ojos, pero Tu camino sigue siéndonos ignoto.
Cuando te ocultas en el horizonte de Poniente
el Universo se sumerge en las tinieblas y queda como muerto.
Los hombres duermen en sus moradas con la cabeza tapada
y ninguno puede ver a su hermano...
El mundo yace en silencio.
Es que Su Creador reposa tras el horizonte.
Pero, al alba, desde que te alzas en el horizonte
y brillas, Disco del Sol, durante el día,
expulsas a las tinieblas e irradias tus rayos.
Entonces, el Doble País es una fiesta...


Andrea De La Fuente Igual.

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